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Sábado, 29 de Enero de 2.011
Ascensión a Sant Miquel de Solterra desde Sant Hilari de Sacalm. Ida y vuelta por Can Calabrès, Font dels Abeuradors y Coll de Llevanyes.
F. Oliva (2)
J. Núñez (7)
La meteorología adversa hizo desistir de venir a esta excursión. Al final, sólo Jordi Núñez y yo nos atrevimos a desafiar a los elementos. No podía ser de otra manera: la famosa cordada “Oink-Lindro” hace bueno aquel dicho de “músculos de acero, encefalograma plano”.
Pese a la intensa borrasca de la noche anterior, que ha vuelto a traer nieve en abundancia en todo el Pirineo, e incluso en el Montseny, el tiempo fue soleado, y no tan frio como habíamos esperado, a lo largo de la mañana, y hasta el mediodia. Por la tarde, se reactivaron las tormentas, de vuelta a Sant Hilari de Sacalm se cerró la niebla, y volviendo por el Eix Transversal a empalmar con la AP-7, llovió con intensidad.
Debido a los muchos años de hacer excursiones y montañismo juntos, y dado que aún estamos en un estado de forma física más que aceptable, la excursión podría considerarse más bien “turboexcursión”, pues en menos de tres horas ya estábamos en la cima de Sant Miquel de Solterra, todo y contar alguna parada para echar una foto, e ir un poco al tanto con no patinar, debido a la nieve que encontramos desde el Coll de Llevanya.
La bajada, aún con el turbo a mayor propulsión, pues si bien la mañana había sido soleada y plácida, la tarde trajo consigo unos nubarrones muy feos, que terminaron descargando agua e incluso nieve, todo y que esta vez vimos los toros desde la barrera, o más bien ponerse el tiempo feo desde la barra del bar en donde nos tomamos unos cafés antes de volver a casa.
El recorrido, muy pistero, y con gran profusión de 4x4 y bikers circulando, permite disfrutar de un paisaje de bosque atlántico en algunas hondonadas y caras norte, aunque cada vez se imponen más plantaciones de abetos, para su uso en el mercado navideño.
Desde la Font dels Abeuradors, mucha precaución, pues había batida de jabalí ese sábado, y convenía andarse con tiento, tanto a la subida como a la bajada, para no terminar con un buen montón de postas en el culo.
El mayor de los atractivos de esta excursión, bien sea saliendo desde Sant Hilari de Sacalm, o haciéndolo de Osor, es el asalto final a la cima de Sant Miquel de Solterra (o de “Les Formigues”), por un sendero que, haciendo zig-zag por la ladera boscosa, flanquea la cresta rocosa de la cima de sur a norte. El paisaje de hayas, este vez sumado a la presencia de nieve reciente caída la noche anterior, tiene ese encanto tan peculiar del Montseny, aunque en este caso estemos en Les Guilleries, tierra de grandes y vertiginosas paredes de roca, y de bandoleros de leyenda.
Para los que no hayáis estado nunca, en la cima hay una cruz metálica, sujeta por la base por cuatro hormigas de gran tamaño, también metálicas. Las vistas son espléndidas, tanto sobre el Montseny, como sobre el Pirineo, e incluso sobre la llanura Ampurdanesa y el Golfo de Rosas, todo y que ayer sólo pudimos disfrutar parcialmente de alguna de estas vistas, debido a que a la hora en que llegamos a la cima, ya se empezaba a cubrir el cielo de gruesos y amenazantes nubarrones.
Pese a que los puntos de paso fueron los mismos a la subida que a la bajada, el itinerario de retorno fue muchísimo más ameno, y de más interés excursionista, pues en vez de volver por el largo sistema de pistas forestales, lo hicimos por los senderos de la “Ruta de la Font de la Formiga”.
Una jornada muy amena, en la que vivimos un amplio abanico de fenómenos meteorológicos, y en la que demostramos que las cordada “Oink-Lindro”, pese a que sus integrantes están cercanos a la cincuentena, sigue bien en forma, y con muchas ganas de desgastar suelas de botas.
Aprovecho la ocasión para recordaros que el dia 18 de Febrero, os esperamos para una nueva excursión, en este caso una de marcado interés en la práctica de la orientación, la Travesía de ida y vuelta de Riells a Santa Fe del Montseny, por el Sot Llobater y el Pantano de Santa Fe.
Saludos cordiales, y
Força Tigres!
Ferran Oliva
Coordinador Sección MMSO.
Pese a la intensa borrasca de la noche anterior, que ha vuelto a traer nieve en abundancia en todo el Pirineo, e incluso en el Montseny, el tiempo fue soleado, y no tan frio como habíamos esperado, a lo largo de la mañana, y hasta el mediodia. Por la tarde, se reactivaron las tormentas, de vuelta a Sant Hilari de Sacalm se cerró la niebla, y volviendo por el Eix Transversal a empalmar con la AP-7, llovió con intensidad.
Debido a los muchos años de hacer excursiones y montañismo juntos, y dado que aún estamos en un estado de forma física más que aceptable, la excursión podría considerarse más bien “turboexcursión”, pues en menos de tres horas ya estábamos en la cima de Sant Miquel de Solterra, todo y contar alguna parada para echar una foto, e ir un poco al tanto con no patinar, debido a la nieve que encontramos desde el Coll de Llevanya.
La bajada, aún con el turbo a mayor propulsión, pues si bien la mañana había sido soleada y plácida, la tarde trajo consigo unos nubarrones muy feos, que terminaron descargando agua e incluso nieve, todo y que esta vez vimos los toros desde la barrera, o más bien ponerse el tiempo feo desde la barra del bar en donde nos tomamos unos cafés antes de volver a casa.
El recorrido, muy pistero, y con gran profusión de 4x4 y bikers circulando, permite disfrutar de un paisaje de bosque atlántico en algunas hondonadas y caras norte, aunque cada vez se imponen más plantaciones de abetos, para su uso en el mercado navideño.
Desde la Font dels Abeuradors, mucha precaución, pues había batida de jabalí ese sábado, y convenía andarse con tiento, tanto a la subida como a la bajada, para no terminar con un buen montón de postas en el culo.
El mayor de los atractivos de esta excursión, bien sea saliendo desde Sant Hilari de Sacalm, o haciéndolo de Osor, es el asalto final a la cima de Sant Miquel de Solterra (o de “Les Formigues”), por un sendero que, haciendo zig-zag por la ladera boscosa, flanquea la cresta rocosa de la cima de sur a norte. El paisaje de hayas, este vez sumado a la presencia de nieve reciente caída la noche anterior, tiene ese encanto tan peculiar del Montseny, aunque en este caso estemos en Les Guilleries, tierra de grandes y vertiginosas paredes de roca, y de bandoleros de leyenda.
Para los que no hayáis estado nunca, en la cima hay una cruz metálica, sujeta por la base por cuatro hormigas de gran tamaño, también metálicas. Las vistas son espléndidas, tanto sobre el Montseny, como sobre el Pirineo, e incluso sobre la llanura Ampurdanesa y el Golfo de Rosas, todo y que ayer sólo pudimos disfrutar parcialmente de alguna de estas vistas, debido a que a la hora en que llegamos a la cima, ya se empezaba a cubrir el cielo de gruesos y amenazantes nubarrones.
Pese a que los puntos de paso fueron los mismos a la subida que a la bajada, el itinerario de retorno fue muchísimo más ameno, y de más interés excursionista, pues en vez de volver por el largo sistema de pistas forestales, lo hicimos por los senderos de la “Ruta de la Font de la Formiga”.
Una jornada muy amena, en la que vivimos un amplio abanico de fenómenos meteorológicos, y en la que demostramos que las cordada “Oink-Lindro”, pese a que sus integrantes están cercanos a la cincuentena, sigue bien en forma, y con muchas ganas de desgastar suelas de botas.
Aprovecho la ocasión para recordaros que el dia 18 de Febrero, os esperamos para una nueva excursión, en este caso una de marcado interés en la práctica de la orientación, la Travesía de ida y vuelta de Riells a Santa Fe del Montseny, por el Sot Llobater y el Pantano de Santa Fe.
Saludos cordiales, y
Força Tigres!
Ferran Oliva
Coordinador Sección MMSO.
Registrada el Sábado, 29 de Enero de 2.011.
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